La Universidad Europea celebra el II Encuentro de Diversidad y Voluntariado
Los consejos y experiencias del experto en inspiración y desarrollo personal, Víctor Küppers, así como las historias de superación de Mireia Cabañes y David Aguilar “Hand Solo”, han protagonizado esta jornada en la que más de 150 estudiantes se han apuntado a la comunidad de Voluntarios de la Universidad Europea
El II Encuentro de Diversidad y Voluntariado, organizado por la Unidad de Vida Universitaria y Compromiso Social del vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria de la Universidad Europea, ha contado en su segunda edición con ponencias inspiradoras que pudieron seguirse online y más de veinte ONGs en los campus de Valencia, Canarias y Madrid, que han visibilizado los ámbitos de la discapacidad, la inclusión y fomentado los valores universitarios en los estudiantes con el fin de construir un mundo más justo, diverso y solidario. La jornada ha contado, además, con la participación de voluntarios de la Universidad, que han mostrado su experiencia en diversos proyectos y fomentado el voluntariado mediante actividades que han aportado valor a la experiencia formativa y personal de los asistentes. En el encuentro, como ha relatado la vicerrectora de Estudiantes y Vida Universitaria, Elia Cambón, se han unido “diversidad y voluntariado como dos realidades complementarias”.
El, autor, profesor y conocido conferenciante, Víctor Küppers, ha compartido con los estudiantes las tres actitudes que considera fundamentales para romper fronteras, porque “la vida va de actitud y, por suerte, la actitud siempre se puede elegir”. La primera de ellas, como ha expuesto, consiste en la actitud ante la vida y el estado de ánimo para afrontar las adversidades y las dificultades que se nos presenten. Como expone, es fundamental “centrarse en lo que está en nuestras manos y tener serenidad para aceptar lo que no se puede cambiar”. La segunda actitud consiste en hacer las pequeñas cosas de forma extraordinaria. Finalmente, ha hecho especial énfasis en la importancia de tener calidad humana. Como relata, “aunando estas tres fórmulas podemos pasar de ser mediocres a grandes personas y dejar huella en los demás”.
En la siguiente inspiradora charla, Mireia Cabañes, la alumni de la Universidad Europea que superó el Sarcoma de Ewing que le detectaron a los siete años, ha relatado que su “día a día era como pasar una pantalla de videojuego y siempre intentaba no llegar al game over. Desde el primer momento, supe que si superaba la enfermedad iba a perder algo, que era mi pierna. En vez de limitarme, decidí que mi vida fuera un poco mejor. Crecí siendo bastante diferente a los demás, pero nunca perdí mi esencia”.
En 2019, como relata, “llegó la peor época de mi vida”. Cuando había conseguido todos los retos que se había propuesto y el trabajo de sus sueños, le apareció un dolor crónico por el que le dieron una incapacidad absoluta. Fue el documental Resurface el que cambió su vida y por el que decidió probar el surf adaptado, donde se ha convertido en campeona de España, de Europa y subcampeona del mundo. La deportista ha incidido en que “los límites sólo existen en la mente” y ha hecho hincapié en que “si se va por el camino correcto, el momento llega. Simplemente puede costar un poco más”.
Por su parte, David Aguilar, más conocido como Hand Solo, ha relatado su historia de superación. David nació con síndrome de Poland, lo que impidió que se desarrollara su músculo pectoral y antebrazo derecho. Desde pequeño se refugió en los Lego: “A los cinco años recibí un paquete por navidades que era un barco y, este barco, cuando lo comencé a construir, iba tomando volumen. Este volumen hizo que yo entendiera las piezas de un puzle de manera diferente”. A partir de ese momento, comenzó a crear sus propias figuras con piezas de LEGO “hasta el punto de hacer mi primera prótesis con nueve años”.
David, que posee un récord mundial Guiness por ser el primero de la historia en crear una prótesis de brazo LEGO, ha reflexionado sobre la que era hasta hace poco la definición de discapacidad y ha puesto en valor la importancia del respeto: “Hay una palabra que odio muchísimo, que es la discapacidad. Hasta hace muy poco estaba definida como una limitación por el hecho de ser diferente, ¿pero diferente a qué? ¿Hay alguien normal? Todos somos normales a nuestra manera. Estas diferencias no nos hacen ni discapacitados, ni raritos. Todos somos diferentes. Hay una cosa que se debe mantener igual en todos: el respeto”.